El porcentaje es aterrador. Un 24,57% de los embarazos terminan en aborto. Los niños que nacen hoy son literalmente unos supervivientes. La generación Z está literalmente diezmanada.

Nos faltan muchas sonrisas…
No es un proceso nuevo, pero sí se ha acelerado. En 2017, por ejemplo, la tasa de abortos era del 18,98. Por regiones, hay algunas mejores que otras. Por ejemplo, en Cataluña, Canarias y Asturias la tasa de abortos supera el 40%. ¡Qué barbaridad!
¿Cuál es la solución? El acompañamiento es clave. Según Red Madre, el 80% de las mujeres que se acercan pensando en abortar siguen adelante con su embarazo cuando se sienten escuchadas y reciben el acompañamiento psico-social que necesitan.
¿Por qué no hacemos más inversión en apoyo a las mujeres con embarazos inesperados? Las ayudas a embarazadas en España (descontando Madrid y Galicia) apenas alcanzan los 4.800.000€ mientras que las ayudas para abortar casi llegan a los 38.000.000, casi 10 veces más. ¿Prioridades? Un país que sufre un invierno demográfico galopante con más defunciones que nacimientos debería revisar cuál es su verdadera crisis.
Los programas sociales pueden ser clave. El informe de maternidad de Red Madre muestra las mejores prácticas de los países de nuestro entorno: ayudas desde antes del parto, tarjeta monedero para supermercado y farmacia, pack de productos para el bebe, ayudas directas, etc.
En España prácticamente sólo Madrid y Galicia tienen ayudas para la maternidad. En Galicia es de 1856€/embarazada y en Madrid de 917,26€. En el resto de CCAA las ayudas son inexistentes o ridículas. Tampoco las diputaciones provinciales o los ayuntamientos son especialmente sensibles. En media, España dedica 237€/mujer embarazada, pero si descontamos a Madrid y Galicia la cifra desciende a unos míseros 21,11€.
Tampoco vamos bien en prestaciones familiares. España dedica 427€/año por familia, en niveles de Chequia o Letonia y cerca de la mitad de la UE que se sitúa en 830.

La crisis demográfica es la principal crisis que sufre España
Siendo importantes los programas sociales no son la clave. Madrid es de las comunidades que más dinero destina a apoyar la maternidad y sin embargo su tasa de abortos sobre embarazos es de 34,4%, por encima del 25% de media nacional. Por su parte, Galicia, la comunidad que más apoya a las embarazadas tiene una tasa de abortos de 27,7%, también por encima de la media nacional.
La educación afectivo-sexual, el valor del compromiso, la valoración social de la natalidad son probablemente más importantes. La aceptación social del aborto es probablememnte la muestra de la peor de las crisis que sufre España: una crisis moral que se traduce en una crisis demográfica que anticipa una crisis económica y de seguridad brutal.
Y eso no se palía con un monedero o un cheque-bebé, sino con una sociedad que ponga en valor la natalidad, la familia, la estabilidad y el compromiso.
Ese es el principal reto para esa generación Z que ha perdido a un tercio de sus miembros en el holocausto del aborto…
Que tengas un excelente sábado. Un abrazo,
Luis Losada, director de Actuall y todo el equipo
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