La población extranjera vasca supone un 14% del total. Sin embargo, suponen el 64% de los delitos entre enero y septiembre de este año según el informe publicado por la consejería del Interior el pasado miércoles.
El dato es revelador porque más que cuadruplica la tasa delincuencial de los nacionales. Y los datos son consistentes en todos los delitos: homicidio, robo con violencia, asesinatos, violaciones, abuso sexual…

Obviamente el País Vasco no es una isla. El fenómeno es básicamente el mismo a nivel nacional. Es lo que denunció el ex inspector Ricardo Ferris de Valencia acusado por una asociación de inmigrantes de delito de odio hace tres años. La Audiencia de Valencia le absolvió el pasado mes de octubre.
Porque lo que denunció Ferris y causó tanto revuelo no es más que la evidencia que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado observan a diario.
Hasta ahora todos preferían mirar para otro lado y acusar de racista y xenófobo a quien lo denunciara. Vox asumió este asunto como bandera con la tacha de racista. Pero ahora tenemos información oficial. La que el gobierno de Sánchez ha negado de manera sistemática.
Podrán argumentar que la alta tasa delincuencial no obedece a su nacionalidad sino al desarraigo. Podrán ‘vender’ que las segundas generaciones tienen un comportamiento diferente. Y por supuesto, dirán que afirmar que todos los inmigrantes son delincuentes es falso, injusto, inmoral y racista.
Y es cierto. La mayoría de los inmigrantes que vienen a España no son delincuentes. Obvio. Pero hay colectivos más proclives y menos asimilables, que es la inmigración magrebí. Por eso tiene sentido premiar a la latina frente a la subsahariana.
Y en todo caso, al inmigrante que delinca, lo razonable es devolverle a su país de origen. ¿Por qué tenemos que mantener en la cárcel y tratar de reintegrar a quien ha demostrado que no quiere o no sabe o no está dispuesto a convivir?

Más. Para facilitar la convivencia no tenemos que adaptarnos a sus costumbres sino ayudarles a que se adapten a las nuestras. ¿Por qué tenemos que hacer menús halal en los comedores escolares públicos?, ¿por qué tenemos que tolerar el uso machista del niqab o del yihad en la esfera pública? Y desde luego, la poligamia, las madrazas y la ablación del clítoris deben de ser prohibidas, condenadas y perseguidas.
Por otra parte, varios estudios demuestran que la afirmación de que la inmigración es económicamente rentable es falsa. Sólo la inmigración procedente de países europeos es económicamente rentable. Por supuesto, hablamos en medias estadísticas. Eso no significa que no debamos tener una especial relación con los nacionales de los países hispanos. Pero no nos van a pagar las pensiones…
Este año entrarán en España más de 600.000 inmigrantes. ¡En el país con mayor tasa de paro de la UE! Es verdad que el incremento de población empuja la riqueza nacional porque todos comen, duermen, consumen y tratan de trabajar aunque sea en condiciones precarias.
Pero es uno de los factores que explica el alza del precio de la vivienda: presión de demanda con oferta congelada, garantía de precios disparados.
Quizás el gobierno espera nacionalizar de manera masiva y crear una nueva fuente de votantes. Quizás propicia mano de obra abaratada en el mercado informal que permita sobrevivir a la asfixia regulatoria que ejecuta con la otra mano.El resultado es una delincuencia disparada y una convivencia cada día más compleja.
Quizás el PNV teme que haya elecciones y empieza ya a marcar distancia del buenismo sanchista. Sus bases empiezan a inquietarse. El consejero argumenta que se trata de “transparencia”. Nunca molesta. Y ahora hemos podido ver con abundancia de información oficial lo que muchos denunciaban desde las redes: el incremento descontrolado de la inmigración ha dado lugar a un crecimiento desproporcionado de la delincuencia.
Ahora ya no cabe tratar de tapar la realidad cerrando los ojos sino enfrentarla con seriedad y serenidad. Para garantizar la sana convivencia de todos, también la de los inmigrantes que desean integrarse y vivir en paz.
Curiosamente, esa vez, la sensatez ha llegado por la vía de Ertzaintza. Ezkerrik asko.
Un abrazo,
Luis Losada, director de Actuall y todo el equipo
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